La Sima de Jinßmar, guarda los cuerpos de trece franciscanos que losguanches los arrojaron a la misma, allß en el siglo XIV; pero mßsreciente ?en el siglo XX- fueron igualmente echados a la Sima losrepublicanos y otros que no comulgaban con Francisco Franco. Unos yotros esperan sean sacados, y colocados en lugar santo los primeros yen cementerios dignos los segundos. En cuanto a Pildain, se trata delObispo, que se interpuso ante un cami¾n con carga humana para serarrojada a la Sima. Del mismo, contamos ?entre otros asuntos- subiografÝa, digna de ser conocida por tratarse del mejor Obispo de suÚpoca, como lo demostr¾ tanto en el Concilio Vaticano II, como en supastoral y vida austera.