Desde peque±a Romina siente pasi¾n por los gatos, ·nico solaz en elmundo alterado de su infancia. Solo con Romelia, su singular amiga,coparte ese paisaje reciÚn inaugurado de la ni±ez, trabando unaamistad que ambas juran durarß hasta la muerte. Hay algo, sin embargo, en la vida de Romina. Hija de un arquitecto y una madre cuyo carßcter displicente determina la dinßmica familiar, padre e hija seesfuerzan, de manera distinta, por mantener a flote del hogar.