El 9 de octubre de 1964 es un día que pasará a la historia: el de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio. Justo ese día, Asa recibe la orden de Jissôji de partir con su avión para localizar al monstruo, que ha sido presuntamente avistado en el golfo de Sagami. Kasuga ha decidido cargar con la responsabilidad de un atropello cometido por el reportero que estaba siguiendo a Asa y, a raíz de ello, está ilocalizable. Y, encima, es un día clave en la vida de sus mejores amigas, Yone y Miyako... Pese a todo, Asa levanta el vuelo desde el aeropuerto de Chôfu con Nakaido como copiloto. La misión que le han encomendado es mayúscula: ahuyentar la amenaza para garantizar la seguridad de los asistentes a la ceremonia de apertura de los Juegos... ¿¡Podrá conseguirlo!